La Universidad de Maine ha logrado un avance significativo en la construcción de viviendas usando impresoras 3D y residuos de madera. Este innovador proyecto busca satisfacer la creciente demanda de 80.000 nuevos hogares en la región para el 2030.
Un enfoque único del ASCC
El Centro de Estructuras y Compuestos Avanzados (ASCC) de la Universidad de Maine, dirigido por Habib Dagher, ha implementado la impresora de polímeros 3D más grande del mundo.
En lugar de usar hormigón, emplean residuos de madera y materiales bio-resina para imprimir viviendas. Dagher señala que este método podría resolver la crisis de vivienda en Maine, señala Infobae.
Proceso de impresión y eficiencia
A diferencia de los métodos tradicionales, el ASCC imprime módulos prefabricados que se ensamblan en el sitio. La impresora puede crear objetos de hasta 29 metros de largo y producir 227 kilogramos por hora.
Con un incremento en la velocidad de impresión, una casa podría construirse en solo 48 horas, compitiendo en costos con las construcciones tradicionales.
BioHome3D: innovación y sostenibilidad
En 2022, se creó el prototipo BioHome3D, una vivienda unifamiliar de 56 metros cuadrados hecha completamente de fibra de madera local y materiales bio-resina. A diferencia del hormigón, BioHome3D incluye el suelo, techo y paredes en la impresión. Esta casa 100% biobasada puede ser triturada y reutilizada, promoviendo la sostenibilidad.
Desafíos y futuro
La tecnología aún enfrenta desafíos, como la impresión de materiales de madera a alta velocidad y los atascos por polvo. No obstante, el ASCC trabaja en incorporar conductos para cableado y plomería durante el proceso de impresión. Además, planean construir un vecindario de nueve casas para personas sin hogar en 2025, en colaboración con una ONG local.
Impresión 3D a nivel global
La impresión 3D en construcción no es nueva. En Austin, Texas, se está construyendo el barrio impreso en 3D más grande del mundo. Dubái tiene como objetivo que el 25% de sus nuevos edificios se construyan con esta tecnología para 2030. Sin embargo, la iniciativa de Maine destaca por su uso de residuos de madera, ofreciendo una alternativa sostenible.
Ventajas y perspectivas
La tecnología del ASCC es ideal para climas extremos, ya que permite la impresión en condiciones controladas y el ensamblaje en cualquier época del año. Aunque todavía falta que los códigos de construcción se adapten, Dagher prevé que la impresión 3D ocupará una parte significativa del mercado de la vivienda en el futuro.
Con estas innovaciones, Maine no solo podría resolver su crisis de vivienda, sino también convertirse en líder mundial en construcción sostenible.