Este domingo un voraz incendio arrasó con todo en el Campamento 11 de Cox’s Bazar en Bangladesh, lo que causó la destrucción de más de 2.000 refugios, y dejó a la intemperie a 12.000 refugiados rohingyas, aproximadamente.
Según reportó la oficina de Acnur en Bangladesh, el siniestro fue controlado en menos de tres horas y no dejó víctimas mortales, pero si muchos desprotegidos.
El fuego inició alrededor de las 14:45 en el Campamento 11 en Kutupalong, perteneciente al distrito de Cox’s Bazar, considerado uno de los asentamientos de refugiados más grandes del mundo, como refiere France 24.
Según informó Mijanur Rahman, comisionado de refugiados de Bangladesh, las llamas se extendieron rápidamente por las construcciones de bambú y lona.
Alrededor de 90 instalaciones, incluidos hospitales y escuelas, fueron consumidos, detalló la entidad a través de Twitter. En ese recuento, Rahman agregó la pérdida de al menos 35 mezquitas y 21 centros de aprendizaje, aunque no hubo reportes de heridos o muertos.
Por ahora se desconocen las causas que originó el incendio, por lo que las autoridades han ordenado una investigación.
Estos incendios son habituales en los campos de refugiados rohingyas. En febrero, el Ministerio de Defensa de Bangladesh informó que entre enero de 2021 y diciembre de 2022 se registraron 222 incidentes de este tipo, 60 de ellos provocados.
El peor de estos siniestros ocurrió en marzo de 2021, cuando al menos 15 personas murieron y unas 50.000 fueron desplazadas, de acuerdo al recuento posterior realizado por la agencia de la ONU.
La crisis no para
En los campamentos de refugiados de Bangladesh viven más de un millón de refugiados rohingyas, según cifras de Acnur. La mayoría de ellos huyó de la represión militar en el estado de Rakhine en Myanmar en 2017 y se asiló en Bangladesh.
Cinco años después esas condiciones siguen iguales y cada vez es más la crisis humanitaria que viven los refugiados, que viven en pésimas condiciones.