Un incendio forestal -iniciado ayer miércoles- arrasó al menos 20 mansiones y más de 200 hectáreas (unas 80 de bosque) en los alrededores de la Laguna Niguel, en el Sur californiano.
Las autoridades evacuaron alrededor de un centenar de viviendas que se encuentran en las colinas de estos exclusivos complejos habitacionales mientras los bomberos intentaron salvar las casas cercanas rociándolas con agua.
Brian Fennessy, Jefe de Bomberos local, aseguró que las llamas fueron avivadas por vientos oceánicos que alcanzaron hasta 48 km/h y extendidas a través de los acantilados costeros hasta llegar a la zona residencial.
Explicó Fennessy que antes era más fácil controlar las llamas pero debido al cambio climático “éstas se han convertido en amenazas extremas para la población de la zona oeste”.
Hasta el momento se desconocen las causas del incendio.
Cabe destacar que el más reciente informe del Monitor de Sequía de EEUU advirtió de las actuales condiciones del bosque y las mayores posibilidades de ignición.
Una de cada ocho hectáreas de California se ha quemado en incendios forestales durante la última década y nueve de los diez incendios forestales más grandes del estado (desde los registros modernos en 1932) han ocurrido en estos años.
Se anticipa que este 2022, debido a la fuerte sequía, toda la franja geográfica que va desde Arizona hasta el extremo norte de Texas se verá afectada por fuertes incendios.
El cambio climático (con su aumento de temperatura, alteración en patrones de lluvia y nieve y los cambios en las comunidades de plantas) aumenta enormemente la probabilidad que se produzcan incendios de mayor intensidad.
