«La confianza en las instituciones financieras internacionales se ha erosionado. Esto es en parte porque han sido muy lentas para reformarse», denunció Narendra Modi, el primer ministro de la India, en el inicio de la cumbre del G20 donde se reúnen los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los países del grupo.
Con este llamado de atención, el anfitrión comenzó los debates en Bangalore, donde, desde hoy y hasta el próximo sábado, sesionará el G20 centrado en los efectos de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Más atrás en el programa, también se analizará cómo aliviar la deuda de países pobres enfrentados a la inflación alimentaria y energética.
En el mensaje grabado para los 500 delegados de los países miembros del G20, invitados y representantes de organizaciones internacionales participantes, el gobernante indio llamó a devolver la estabilidad, la confianza y el crecimiento a la economía global.
Invitó a los asistentes a inspirarse en la vitalidad de la economía india y en los consumidores y productores indios, optimistas y confiados en el futuro.
Enfatizó que es necesario “trabajar colectivamente para fortalecer los bancos de desarrollo multilateral para enfrentar los desafíos globales como el cambio climático y los altos niveles de deuda».
No es un dato menor que, previo a la cumbre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que 15% de los países de bajos ingresos están en dificultades de pago, y que hasta 45% están en riesgo alto de encontrarse en la misma situación.
En este primer encuentro ministerial de alto nivel que organiza la India desde que asumió la presidencia del G20 -en noviembre pasado-