Una mujer musulmana, llamada Lina Lutfiawati y conocida en las redes sociales como Lina Mukherjee, fue condenada a dos años de prisión en virtud de la ley de blasfemia de Indonesia por un video que compartió en TikTok.
En el material, Lina aparecía recitando una oración islámica antes de probar la carne de cerdo mientras visitaba la turística isla de Bali. El juicio tuvo lugar en el tribunal del distrito de Palembang, en la isla de Sumatra.
Lina, de 33 años, fue declarada culpable de «difundir información destinada a incitar al odio contra personas religiosas y grupos específicos», según consta en documentos judiciales.
Además de la pena de dos años de prisión, el tribunal le impuso una multa de US$16.245, lo que representa una cantidad significativa en un país donde el salario anual per cápita ronda los US$4.300. El tribunal advirtió que la pena de cárcel podría ampliarse tres meses más si no paga la multa.
En declaraciones a los periodistas a la salida del tribunal, Mukherjee se mostró conmocionada por la sentencia. «Sé que me equivoqué, pero realmente no esperaba este castigo», dijo. Además, expresó su intención de presentar un recurso de apelación.
Indonesia es la mayor nación musulmana del mundo, con aproximadamente el 93% de su población adulta identificándose como musulmanes.
En los últimos años, el conservadurismo religioso ha ido en aumento en el país, y las leyes contra la blasfemia están siendo cada vez más utilizadas contra las minorías religiosas y aquellos que se considera que han insultado al Islam.
El cerdo está prohibido en el Islam, y su consumo es tabú entre la mayoría de los musulmanes indonesios. Sin embargo, millones de no musulmanes en Indonesia, incluida la población china y los habitantes de la isla de Bali, de mayoría hindú, consumen regularmente carne de cerdo.
Mukherjee, que se identifica como musulmana, tiene una gran presencia en redes sociales con más de dos millones de seguidores. Es conocida por su estilo de vida y sus videos gastronómicos en los que prueba diversos platos.
El video en cuestión fue grabado durante su viaje a Bali y mostraba a Mukherjee recitando la frase islámica «Bismillah» (En el nombre de Alá) antes de probar piel de cerdo crujiente, acompañada de babi guling, una popular comida callejera en Bali.
El video obtuvo millones de visitas, pero fue condenado por grupos religiosos, incluyendo el Consejo de Ulemas de Indonesia, el máximo órgano clerical musulmán del país, que lo consideró «blasfemo». Esto desencadenó investigaciones policiales y, finalmente, el procesamiento de Mukherjee.
Las imágenes del juicio mostraron a Mukherjee a menudo llorando y acompañada de una fuerte presencia de seguridad. Este caso ha generado preocupación entre los defensores de los derechos humanos, quienes ven un aumento en la radicalización religiosa en Indonesia y una restricción creciente de la libertad de expresión y religión.
Este caso se suma a una serie de casos de blasfemia en Indonesia, incluyendo el caso del político chino-indonesio Basuki Tjahaja Purnama, conocido como Ahok, que fue condenado en 2017 por blasfemia y encarcelado durante dos años tras hacer referencia a un versículo del Corán durante su campaña para la reelección en 2016, a pesar de haberse disculpado públicamente.
Con información de CNN