El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación en mayo fue 5,1% y acumula 29,3% en lo que va de 2022.
Sin embargo, la comparación con el año pasado alcanza un aumento de 60,7%.
Este registro es considerado por los analistas locales como el más alto de los últimos 30 años.
Según los datos dados a conocer, los bienes reportaron variaciones de precios de 63,2% y los servicios de 54,2% (en comparación con el mes de mayo del 2021).
Los rubros más afectados por la inflación –en comparación con 2021- fueron vestimenta (79,6%), restaurantes y hoteles (76,7%), alimentos (64,2%) y salud (60,7%).
También educación (57,7%) y transporte (56,7%) registraron valores altos.
A pesar de la reacción de la población, los analistas y la prensa en general, en realidad mantuvieron su tendencia a la desaceleración luego de alcanzar su punto más alto en marzo pasado cuando subió 6,7%.
No es un dato menor que la inflación constituye uno de los problemas que más preocupa al gobierno argentino.
Por un lado, están los compromisos adquiridos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y por el otro, las tensiones políticas y sociales internas.
De hecho, el FMI anunció recientemente que “revisaría” los niveles de inflación ya que este indicador es contemplado en el marco del acuerdo de deuda con el gobierno local.
El Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) publicó un estudio donde aseguró que la dinámica económica experimentada en los últimos tiempos, encuentra algunas preocupantes semejanzas a los períodos previos de los tres episodios hiperinflacionarios en la historia local.
"La inflación promedio de los últimos tres meses es similar a la que se produjo en octubre y noviembre de 1988", ocho meses antes del estallido de la hiper inflación de 1989.
Destaca el estudio que si el gobierno cumpliera con las metas fiscales comprometidas y los desembolsos del FMI se ejecutarán de acuerdo a lo previsto, éstos serían factores compensadores.
