El Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) de Brasil cayó por primera vez en el año, con una deflación del 0,08%, según informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
«Con ello, la tasa de inflación interanual del país se sitúa por debajo de la meta del banco central fijada para este año, del 3,25%», apuntó Bloomberg en una nota.
Según la información, en el acumulado de 2023, de enero a junio, el aumento es del 2,87%; y, en 12 meses, del 3,16%, por debajo del 3,94% observado en los 12 meses inmediatamente anteriores.
Los datos llegaron con una deflación por encima de lo esperado. Los economistas encuestados por Bloomberg habían estimado una deflación de la inflación del 0,1% en junio, tras una subida del 0,23% en mayo.
En mayo de 2022, la variación de la inflación había sido del 0,67%.
Alimentos y bebidas (-0,66%) y transporte (-0,41%) fueron los grupos que más contribuyeron al resultado del mes, con un impacto de -0,14 p.p. y -0,08 p.p. en el índice general, respectivamente. Los precios de los carburantes bajaron un 1,85%.
Los artículos para el hogar (-0,42%) y las comunicaciones (-0,14%) también registraron descensos. En el lado de las subidas, el mayor impacto (0,10 p.p.) y la mayor variación (0,69%) procedieron de la vivienda.
El IBGE también destacó el resultado del grupo de salud y cuidados personales (0,11%), influenciado por el aumento de los precios del seguro de salud (0,38%), debido al reajuste autorizado por la Agencia Nacional de Salud Suplementaria (ANS).