La cumbre del G7 que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de Alemania, Italia, Francia, Estados Unidos, Canadá, Japón y Reino Unido inició este domingo en el castillo de Elmau, Alemania, donde anunciaron nuevas sanciones contra Rusia y llamaron a la unidad del grupo en medio de la coyuntura actual.
La cita de este año, que se desarrollará hasta el 28 de junio, tiene como urgencia coordinar los esfuerzos para bloquear financieramente al mandato de Vladímir Putin. En este sentido, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, publicó en sus redes sociales que "juntos, el G7 anunciará que prohibiremos el oro ruso, una de las principales fuentes de exportación, lo que privará a Rusia de miles de millones de dólares".
Como medida preventiva ya Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón anunciaron un embargo sobre el oro recién extraído del país euroasiático. Sobre este tema el primer ministro británico Boris Johnson, declaró que "estas medidas golpearán directamente a los oligarcas rusos e impactarán en el centro de la maquinaria de guerra de Putin".
Reportes de Downing Street indican que las exportaciones de oro de Rusia representaron cerca de 15.500 millones de dólares en 2021.
Se confirmó que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participará en la cumbre a través de una videollamada.
Otro de los puntos a tratar en esta cumbre es la influencia global que ha desarrollado China en los últimos años, en este punto, el G7 planea realizar inversiones de hasta de 600.000 millones de dólares en países de África, Asia y América Latina.
"Con los socios del G7, buscamos movilizar 600.000 millones de dólares hasta 2027 para inversiones mundiales en infraestructuras", declaró la Casa Blanca poco antes de la intervención del mandatario estadounidense.
Incluso, para consolidar las alianzas estratégicas, el G7 invitó a su cumbre a los dirigentes de Argentina, India, Indonesia, Senegal y Sudáfrica.
