En Turquía un hombre logró sin querer un importante hallazgo tras perseguir a uno de sus pollos que se escabulló por un pequeño orificio que despertó su curiosidad.
Por alguna extraña razón el propietario de la vivienda se percató de que alguno de los pollos que se escapaban por el hueco, no regresaban, y para sacarlos de allí decidió derribar un muro que le depararía una gran sorpresa.
Del otro lado de la pared estaba escondida una ciudad subterránea de aproximadamente 2.000 años, en la que vivieron al menos 20.000 personas.
Elengubu era el nombre de la peculiar ciudad que está a 85 metros por debajo de Anatolia Central, en Capadocia. Se trata de la ciudad subterránea más gran del mundo, que conecta con otras 200 locaciones más pequeñas.
En la urbe subterránea se encontraron 18 niveles de túneles con viviendas, almacenes de alimentos, establos de ganado, escuelas, bodegas y una capilla.
Además, un sistema de ventilación proporcionaba a los residentes un flujo constante de aire fresco y agua, detalló el New York Post.
«Los residentes hacían sus necesidades en tinajas de barro selladas, vivían a la luz de las antorchas y se deshacían de los cadáveres en áreas designadas”, señaló uno de los guías al medio estadounidense.
El origen de la ciudad
Los expertos creen que la ciudad fue construida para almacenar mercancías, sin embargo, luego fue usado como búnker para evitar los desmanes de los invasores extranjeros.
Los corredores estrechos fueron hechos para que en caso de que entraran los invasores, lo tuvieran que hacer en una sola fila. Cada nivel estaba bloqueado con unas pierdas que pesaban más de media tonelada y solo se podían mover desde el interior.
De acuerdo a la historiografía, el pueblo hitia era el que habitaba Anatolia en la edad de bronce, y por ende, serían los presuntos responsables de la construcción de la ciudad.
“Podrían haber excavado los primeros niveles en la roca cuando fueron atacados por los frigios alrededor del año 1200 a. C.” dijeron los expertos citados por The New York Post.
Los frigios fueron un imperio que gobernó Anatolia durante 600 años y se le atribuye la construcción de gran parte de la ciudad