El movimiento indígena de Ecuador, que mantiene un paro nacional indefinido desde el pasado 13 de junio, calificó como insuficiente la reducción a los combustibles anunciada por el presidente Guillermo Lasso: 10 centavos de dólar el galón.
"Esta decisión no es suficiente, es insensible", dijo en un comunicado la La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Afirman que solo han conseguido obtener respuesta en cinco de las 10 demandas que presentaron al Ejecutivo y que el Gobierno nacional no tiene la voluntad política para dialogar y resolver.
CONAIE recordó que la petición era congelar el galón de diésel en 1,50 dólares y el de las gasolinas extra y eco país (las más usadas) en 2,10 dólares y establecer un subsidio focalizado en sectores priorizados, transportistas y productores por lo que, con la reducción que hizo Lasso, el anuncio aún se aleja de lo pedido.
Como si eso fuera poco, en la agenda aún quedan pendientes la moratoria y renegociación de deudas con la banca, precios justos en los productos del campo y empleo y derechos laborales y políticas públicas efectivas para frenar la ola de violencia que mantiene en zozobra al Ecuador.
En el comunicado reiteran que la lucha "no cesa" y que "la protesta sigue vigente".
No es un dato menor que el gobierno anunció hace diez días las primeras medidas para cesar el paro nacional.
En esa oportunidad, el gobierno del pdte. Lasso informó sobre el aumento de 5 dólares del bono de desarrollo humano de 50 a $55, el presupuesto a la educación intercultural, subsidio de la urea para pequeños y medianos productores y la detención de las privatizaciones de los servicios públicos.
El gobierno de Lasso insiste en catalogar las protestas como "violencia y terrorismo" y ha subrayado que ningún delito quedará en la impunidad: "vamos a poner las denuncias ante la Fiscalía para que estos delincuentes respondan ante la ley".
