El supuesto negocio de, Akshata Murty, esposa del primer ministro británico, Rishi Sunak, lo llevó a ser investigado por el Parlamento Británico, ente encargado de supervisar la conducta de los diputados en el Reino Unido.
La investigación sería por un posible conflicto de intereses, relacionado con un servicio de guardería en el que su esposa tiene acciones.
Sunak compareció hace pocos días ante una comisión parlamentaria y no mencionó que su esposa fuera dueña de dichas acciones, sin embargo, los medios aseguran que hay pruebas que la vinculan a ese hecho.
El comisionado de normas parlamentarias, Daniel Greenberg, comunicó este lunes que abrió la pesquisa a Sunak la semana pasada en virtud de las reglas que exigen que los parlamentarios declaren los intereses que tienen de buena fe.
«Los miembros siempre deben ser abiertos y sinceros al declarar cualquier interés relevante en cualquier procedimiento de la Cámara o sus comités, y en cualquier comunicación con ministros, miembros, funcionarios públicos o titulares de cargos públicos«, señala Página 12.
Hasta ahora el primer ministro no se ha pronunciado de manera formal, sin embargo, se pudo conocer que Sunak ayudará al comisionado para aclarar de «manera transparente» este interés.
Cabe recordar que, el ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, anunció en marzo un programa piloto de pagos de incentivos a los cuidadores de niños que se incorporen a la profesión, que se duplican si los trabajadores se inscriben a través de una lista de seis agencias, entre esas agencias figura Koru Kids, la guardería de Murty.
Una fortuna problemática
Esta no es la primera vez que sucede una caso particular que involucra sl primer ministro, la fortuna de su esposa ha tenido varias etapas de conflicto.
Una de ellos ha sido el estatus fiscal que posee, pues como no domiciliada en el Reino Unido puede esquivar impuestos en todas las ganancias recabadas fuera de suelo británico.
Este acomodo tributario no es ilegal, pero a Sunak, entonces ministro de Finanzas, le había supuesto un importante freno para su hasta entonces meteórica carrera.
Ahora, el contratiempo es incluso mayor, puesto que le afecta directamente a él, ya que los parlamentarios británicos están obligados a declarar en el registro público cualquier interés financiero que pueda afectar potencialmente a su proceder en política, refiere RTVE.
La investigación del regulador analizará si esta declaración fue suficiente, o si Sunak tendría que haberla declarado también al Parlamento.