Según Reporteros sin Fronteras (RSF) desde que estallaron las protestas en Irán por la muerte de la joven Mahsa Amini, casi la mitad de los periodistas que han sido arrestados son mujeres. Dos de ellas enfrentan la pena de muerte.
La organización fue enfática en pronunciarse en contra de las acciones y mostraron su preocupación por estas mujeres periodistas, que tuvieron el valor de revelar una verdad.
Tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años que falleció en custodia el 16 de septiembre después de ser arrestada por la Policía de la Moral iraní, el Gobierno de ese país procedió y acusó a Niloufar Hamedi y Elahe Mohamadi; por ser las dos primeras periodistas de diarios que despertaron la atención pública sobre la muerte de Amini. Las acusan de los delitos "propaganda contra el sistema y conspiración para actuar contra la seguridad nacional", cargos que pueden conllevar a la pena de muerte.
Realidad de las mujeres iraníes
Entre las mujeres encarceladas en algún momento por oponerse a la violación de los derechos humanos están Narges Hosseini (condenada a dos años por quitarse el hiyab en la Avenida de la Revolución de Teherán) o Vida Movahedi (condenada a un año de prisión por no usar velo y actualmente en libertad), pionera en esta forma de protesta que comenzó en diciembre de 2017. Desde entonces, al menos 35 mujeres han sufrido violentas agresiones, detenciones y tortura. Las mujeres representan aún 15 de los 34 detenidos en la actualidad.
Normas en Irán señalan que toda mujer a partir de los nueve años que sea vista en público sin hiyab puede ser multada o condenada a entre 10 días y dos meses de cárcel.
Cabe destacar, que a comienzos de noviembre de 2020 Amnistía Internacional habló del “terrible deterioro de los derechos humanos” en el país. Poco después, el descontento con la situación económica provocó el estallido de protestas que se han saldado con miles de detenciones y más de 300 muertes.
