Autoridades iraníes empezaron a aplicar varias medidas para identificar y sancionar a los locales comerciales que permitan la entrada a sus establecimientos a mujeres que no usan el “hiyab”.
Esta es una prenda que cubre la cabeza y el pecho de las mujeres del Oriente Medio y que muchas han dejado de utilizar como modo de protesta, tras el fallecimiento de Mahsa Amini en septiembre de 2022.
También se ha enviado cerca de 3.500 mensajes de textos a las ciudadanas a cumplir con las leyes en el país, so pena de ser encarceladas.
Durante la aplicación de este plan, la policía iraní cerró 137 tiendas y 18 restaurantes en todo el país, por no cumplir con el código de vestimenta impuesto en la República Islámica, según informó la agencia IRNA.
El portavoz policial, Saeed Montazerolmahdi, indicó al medio que se han presentado cargos penales contra estos establecimientos, a pesar de los múltiples avisos de cumplir la normativa vigente.
La autoridad policial resaltó que sólo un porcentaje bajo de los establecimientos no cumplió con la ley, y aseguró que la mayoría de los ciudadanos apoya el uso la normativa de la vestimenta en las mujeres.
Llamados de advertencia
En un trabajo publicado por el diario reformista Shargh, se informó que se han enviado al menos 3.500 mensajes de textos a mujeres que conducen vehículos sin usar el hiyab, advirtiendo sobre las consecuencias legales de no cumplir la normativa.
«Estimada señora, en el día (…) en el lugar (…) usted cometió el delito de quitarse el hiyab en público, de acuerdo con el artículo del Código Penal Islámico 638», indica el mensaje.
El medio señaló que los organismos tomarán «acciones cuidadosamente planificadas», con un sistema de vigilancia compuesto por cámaras y dispositivos «inteligentes» para controlar la vía pública, los vehículos y otros lugares.
La pena establece multas y penas máximas a las mujeres por no llevar hiyab en lugares públicos hasta dos meses de cárcel, pero ante esta situación, las autoridades prevén otras opciones, como la privación de servicios bancarios.
Desde hace meses, un número creciente de iraníes hace caso omiso del código de vestimenta que rige en el país persa, sobre todo desde la ola de manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini, una joven que había sido detenida por, supuestamente, no llevar esta prenda.