El futbolista internacional de la selección de Irán, Amir Nasr-Azadani, fue condenado a muerte por apoyar las protestas a favor de los derechos de las mujeres iraníes, así lo informó la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO).
“FIFPRO está conmocionada y asqueada por las informaciones de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani, se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país” reza parte del comunicado.
De esta forma, la federación se solidarizó con el futbolista iraní, y pidió la eliminación inmediata de su castigo.
Según el medio iraní Irán Wire, Nasr-Azadani fue acusado por las autoridades locales por el delito de “moharebeh”, que traduce “enemistad con Dios”, y es castigado con la ejecución desde la horca.
Esta pena también la sufrieron los jóvenes Mohsen Shekari y el luchador Majid Reza Rahnavard, acusados por la misma falta.
El medio agregó que la familia del futbolista ha sido amenazada repetidamente por las fuerzas de seguridad de Irán, si informaban el paradero del futbolista, que finalmente salió a la luz.
Reacciones internacionales
Irán disputó solo la fase de grupos del Mundial de Qatar, en medio de tensiones por la crisis interna y las limitaciones de los futbolistas para manifestar su descontento, sin embargo los jugadores decidieron no cantar el himno como forma de protesta.
Solo uno de los internacionales iraníes que acudieron al Mundial de Qatar ha reaccionado ante las ejecuciones y las amenazas de ejecución. El portero Alireza Beiranvand, fue uno de ellos, que pidió en Instagram que se revocaran las penas.
El portavoz del departamento de Estado de los Estados Unidos, Ned Price, declaró a la prensa: “Estas sentencias duras, y ahora la primera ejecución pública (por las manifestaciones) están destinadas a intimidar al pueblo de Irán, están destinadas a suprimir la disidencia y sencillamente demuestran lo mucho que los dirigentes iraníes tienen miedo de su propio pueblo”.
La Unión Europea también se pronunció y anunció este lunes nuevas sanciones contra un alto dignatario religioso, 15 altos cargos militares y los responsables de la radio televisión iraní, prohibiéndoles asimismo la entrada en el espacio europeo.
El director iraní Asghar Farhadi, ganador del Oscar, pidió en Instagram a las autoridades poner fin a estas muertes: “Matar y ejecutar a jóvenes sin defensa y a oprimidos sólo les traerá más ira y más odio”.
Por su parte, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, declaró: “Estas ejecuciones públicas son un intento descarado de intimidar a la gente”.
El poder judicial iraní asegura que hasta ahora ha dictado 11 condenas a muerte en relación con las protestas, pero los activistas afirman que otra docena de personas se enfrentan a cargos que conllevan la pena de muerte.