Este martes, Irán presentó su primer misil hipersónico, que según la agencia estatal IRNA, es capaz de evadir «todas las defensas antimisiles» gracias a su velocidad superior al sonido (Mach 5).
El arma llamada «Fattah», tiene un alcance de 1.400 kilómetros y fue presentado en un acto que contó con la presencia del presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hosein Salamí.
El general Amir Ali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, describió este nuevo armamento como un «gran salto» en la capacidad defensiva del país, según los medios iraníes.
Se destacó la capacidad del misil «Fattah» para volar a velocidades Mach 12-13 dentro y fuera de la atmósfera, así como su alta maniobrabilidad, lo que le permitiría evadir los sistemas de defensa existentes.
Hajizadeh afirmó que este nuevo misil puede eludir todos los sistemas de defensa antimisiles y que su objetivo principal son precisamente esos sistemas.
Con este logro, Irán se une al selecto grupo de países que han desarrollado y probado misiles hipersónicos, entre ellos Estados Unidos, China, Corea del Norte y Rusia.
Durante las últimas cuatro décadas, Irán ha invertido en el desarrollo de una industria armamentística nacional, especialmente en el ámbito de los misiles, debido al embargo internacional. El país cuenta con varios misiles que tienen un alcance de hasta 2.000 kilómetros, lo que les permitiría alcanzar a Israel.
A fines de mayo, Irán presentó otro misil con un alcance de 2.000 kilómetros y una cabeza explosiva de 1.500 kilos, equipado con motores de combustible líquido y mayor precisión que las versiones anteriores.
Los misiles balísticos de Irán han generado preocupación en Estados Unidos, Europa y algunos países de Oriente Medio. Sin embargo, las autoridades de Teherán aseguran que estos artefactos tienen un propósito defensivo y disuasorio.
La presentación del arma coincide con la reapertura de las misiones diplomáticas iraníes en Arabia Saudí, después de que ambos países acordaran en marzo normalizar sus relaciones diplomáticas con la mediación de China, poniendo fin a siete años de ruptura.
Con información de EFE