En la ciudad de Padua al norte de Italia, han comenzado a eliminar los nombres de madres homosexuales de los certificados de nacimiento de sus hijos. Esto según lo que establece una legislación aprobada por el gobierno de «primero la familia tradicional», de la primera ministra Giorgia Meloni.
Hasta el momento se han visto afectadas 27 madres que han sido eliminadas de las actas de nacimiento. Estas mujeres se sometieron a inseminación artificial en el extranjero y luego registraron a sus hijos bajo el gobierno del alcalde demócrata, Sergio Giordani, en 2017, según informa CNN.
Giordani prometió eliminar las designaciones tradicionales de «madre» y «padre» en los certificados de nacimiento, pero esto fue anulado cuando Meloni ordenó que dejaran de registrar a los hijos de padres del mismo sexo con ambos nombres, ya que solo el padre biológico puede ser nombrado en el certificado.
La subrogación es ilegal en Italia y el matrimonio homosexual no ha sido legalizado, por lo que la adopción legal de un menor por una pareja homosexual es un caso especial.
La medida de Meloni también impide a las parejas de hombres registrar el nacimiento de su hijo con los nombres de ambos padres. En cambio, tienen que elegir a uno para que sea el padre legal.
Organizaciones pro LGBT, como Raimbow Family, han protestado contra la medida por considerar que atenta contra los derechos de las parejas, especialmente contra el padre o madre que no aparece en el registro y que deberá tener permisos especiales para cualquier acción cotidiana, como por ejemplo, recoger al infante en la escuela.
La ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, ha manifestado que “no existe discriminación contra los niños”, que tendrán acceso a la educación y a servicios médicos, al igual que aquellos que “solo tienen un padre vivo”.
El gobierno de Meloni tiene encaminada una nueva ley que prevé prohibir a nivel nacional, la subrogación en el extranjero. De aprobarse, cualquiera que infrinja la ley podría enfrentar una pena de prisión de dos años y una multa de más de un millón de dólares.
Meloni hizo una fuerte campaña contra la comunidad LGBT y ha expresado su deseo de garantizar que “todos los bebés nazcan de un hombre y una mujer”.
