Japón tomó la decisión este viernes de detener temporalmente el vertido de agua residual de la central nuclear de Fukushima luego de un terremoto, informó el operador de la planta, pero destacó que esta medida es de carácter preventivo.
De acuerdo con la Agencia Meteorológica de Japón, un sismo de magnitud 5,8 sacudió la región de Fukushima, en el noreste del país, donde se encuentra ubicada la central nuclear, que fue devastada por un terremoto y un tsunami en 2011, reseño DW.
El movimiento telúrico se registró a las 00:14 hora local, con epicentro frente a la costa de la prefectura de Fukushima y a unos 50 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino.
En la escala japonesa, el terremoto alcanzó el nivel 5 superior, centrado en medir la agitación en la superficie y las zonas afectadas, más que en la intensidad del temblor.
Tepco, el operador de la central nuclear, señaló que el sismo no generó «anormalidades en las instalaciones de dilución y descarga de agua tratada», pero por precaución, decidieron suspender temporalmente las operaciones en estas instalaciones.
El regulador nuclear de Japón también confirmó que no se detectaron anomalías en la central Fukushima Daiichi.
Tepco había comenzado en agosto el vertido de agua residual equivalente a 540 piscinas olímpicas, la cual fue recolectada en la central tras el accidente de 2011 y tratada para eliminar elementos radioactivos.
El plan de vertido ha sido respaldado por la ONU en términos de seguridad, aunque Rusia y China han expresado críticas argumentando que afecta al medio ambiente.