Este viernes se conoció que el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica, Mariano Grossi, visitará la próxima semana la planta nuclear de Fukushima en Japón para inspeccionar los preparativos para descargar las aguas residuales radioactivas al Océano Pacífico.
Se espera que después del resultado de la inspección, la empresa japonesa recibirá el permiso para iniciar la descarga de los desechos nucleares al océano Pacífico.
El jefe del organismo nuclear de la ONU se reunirá con las autoridades japonesas para ultimar los preparativos y descargar las aguas residuales radiactivas tratadas en la planta dañada de Fukushima.
El gobierno nipón confía en que la visita del jefe del ente rector en materia nuclear, pueda darle credibilidad al plan de descarga que preparan los especialistas japoneses.
El protocolo japonés no cuenta con la venia de los grupos de pesca locales y los gobiernos de Corea del Sur, China y algunas islas del Pacífico, que argumentan «razones de seguridad» para oponerse al plan.
El canciller japonés, Yoshimasa Hayashi, informó que Grossi estará en Japón del 4 al 7 de julio, y sostendra encuentros con el ministro de Industria, Yasutoshi Mishimura; el primer ministro Fumio Kishida; y visitará la planta de Kukushima.
“Japón atribuye gran importancia a las gestiones del OIEA, que cumple un papel importante en la promoción de la no proliferación nuclear y los usos pacíficos de la energía nuclear. Esperamos fortalecer aún más los lazos de Japón con el OIEA mediante esta visita”, dijo Hayashi.
La empresa encargada de operar la planta, Tokyo Electric Power Company Holdings, finalizó la construcción del equipo para la descarga, mientras que las autoridades reguladoras japonesas realizan las inspecciones correspondientes.