La jugadora española y reciente ganadora del Mundial de Fútbol femenino, Jennifer Hermoso, se dirigió a la Asociación de Futbolistas Profesionales (FUTPRO) para que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) «adopte medidas ejemplares» contra Luis Rubiales, presidente de la RFEF, quien la besó sin su consentimiento durante la entrega de trofeos del reciente Mundial.
Rubiales se disculpó a regañadientes a pesar de defender inicialmente su comportamiento. Se enfrenta ahora a exigencias de renuncia y a ser acusado de agresiones sexuales.
Sobre el tema, hay múltiples repercusiones. La leyenda estadounidense Megan Rapinoe describió como una «señal de un profundo nivel de misoginia y sexismo» e insistió en que fue una «agresión física».
El jefe de fútbol español, Miguel Ángel Galán, también presentó una queja ante la Fiscalía de Madrid y la Fiscalía General del Estado alegando que las acciones de Rubiales constituyeron agresión sexual.
El informe confidencial ha escuchado docenas de mensajes de audio que prueban que una mujer mexicana, una pintora, con quien Rubiales tuvo relaciones cercanas, fue contratada en DDP SL, después de trabajar también en la Asociación de Futbolistas Españoles ( AFE ) cuando Rubiales era presidente. También confirman que la pareja viajó a Manhattan, Nueva York.
Este beso no consentido reflotó las denuncias de Tamara Ramos Cruz, ex colega de Rubiales, quien le acusó de acoso constante en el lugar de trabajo porque entre otros episodios, le preguntó qué color de ropa interior llevaba delante de los jugadores españoles Gerard Piqué, Iker Casillas y Sergio Busquets.