La novelista estadounidense Jennifer Weiner considera que el hecho de que una mujer tome el apellido de su esposo se siente como una sumisión “el hecho de que Jennifer López decida cambiarse el nombre se siente especialmente desalentador”.
Recordemos que el romance de segunda ronda entre la multifacética latina y el actor y director estadounidense Ben Affleck los llevó recientemente al altar y la decisión de J. Lo fue pública cuando escribió en su boletín oficial unas líneas de amor a su nuevo esposo y firmó: “con amor, Sra. Jennifer Lynn Affleck”.
En una columna publicada en The New York Times, Weiner explicó que tomar el apellido del esposo es un gesto arraigado en la cumbre del patriarcado y en las obligaciones legales del siglo XI (conocidas como couverture).
“Estas establecían que una mujer casada estaba -para fines legales- fusionada con su esposo, sin una identidad ni posición propias. Esa noción se mantuvo durante siglos y sigue vigente de distintas maneras en todo el mundo”, dice el texto.
Tal vez la cuestión de que una estrella pop -que también es una marca global- se cambie el apellido o no parece poco importante o insignificante en términos políticos.
Sin embargo, para Rachael Robnett, profesora del Departamento de Psicología en la Universidad de Nevada, esto refleja el mayor estatus y poder que tienen los hombres en las relaciones y también en la sociedad.
“La gente solo lo ve como una tradición linda que no importa ¡pero se trata de poder… y sí tiene importancia!”, subrayó.
Recordemos que todavía en la década de los setenta, algunas leyes estatales en Estados Unidos exigían a las mujeres casadas usar el apellido de su esposo para votar o tramitar una licencia de conducir o una tarjeta de crédito.
Sin embargo, entre un subgrupo, comenzó a popularizarse la tendencia de que las mujeres conservaran su apellido (eran novias mayores, con un nivel educativo más alto, que habitaban en grandes ciudades y ya se habían formado identidades profesionales antes de decir sí, acepto).
Cabe destacar que ya antes JLo había cambiado su nombre a Jennifer Muniz tomando el apellido de su esposo en ese momento.
¿Qué pasaría si Ben Affleck se convirtiera en Ben López?