«El presidente Biden sigue siendo un hombre sano y vigoroso de 80 años, apto para ejecutar con éxito los deberes de la presidencia», concluyó este jueves el médico de cabecera del mandatario, doctor Kevin O’Connor, luego de practicarle un chequeo general.
En el informe se indica que ninguna de sus condiciones preexistentes ha empeorado durante su último examen físico hace 15 meses.
Después de esa revisión médica, en noviembre de 2021, tuvo un fuerte Covid-19, sin embargo, este no dejó ninguna secuela, dijo el médico. También agregó que, le fue extraída una pequeña lesión del pecho, que se ha enviado al laboratorio para realizar una biopsia.
Agregó que le detectaron dos problemas en el último examen en noviembre de 2021, cierta rigidez al andar y una tos frecuente relacionada con el reflujo gastroesofágico, además de algunas dolencias de poca importancia que trata con tres medicamentos, detalló el médico.
El demócrata padece «fibrilación auricular no valvular», una afección cardíaca que permanece «estable»; un nivel elevado de lípidos en sangre, que corrige con tratamiento, y alergias.
Biden es catalogado como el presidente más viejo de la historia de EEUU, mide 1,83 metros y pesa 81 kilos, usa lentes de contacto, no fuma ni bebe alcohol y practica deporte cinco veces por semana.
Ahora tiene 80 años y por ahora no ha decidido públicamente su intención de postularse para un segundo mandato. En caso de que se presente, tendrá 81 años durante las elecciones presidenciales, y 86 al final del segundo mandato.
A pesar de este informe, las especulaciones sobre el estado de salud del Presidente no han parado ya que en diversas ocasiones se le ha visto actuar de forma errática en actos públicos, por lo que se especula que su salud mental se estaría deteriorando.
