Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea, está presuntamente involucrado en la trama de la corrupción millonaria ‘’Qatargate’’, así lo señaló el abogado de la ex vicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, quien fue detenida y destituida por aceptar sobornos provenientes del país árabe.

En su primera visita a Doha, Borrell hizo énfasis en “las excelentes relaciones bilaterales” que tenía el bloque europeo con Qatar, y agradeció su cooperación en “importantes cuestiones mundiales”. En su discurso se refirió al viceprimer ministro, Jeque Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, como un “amigo”.

La corrupción de Qatar, mejor conocida como ‘’Qatargate’’, es una trama de sobornos que involucra más de 1,5 millones de euros. La Fiscalía belga sospecha que Qatar entregó ‘’altas sumas de dinero’’ y ofreció ‘’regalos significativos’’ a personas con una importante y estratégica posición política dentro del Parlamento Europeo, para así influir en las decisiones y lograr beneficios políticos.

Kaili sería la cuarta persona a quien se le ha decretado prisión preventiva bajo la acusación de presunta participación en organización criminal, lavado de dinero y corrupción relacionada con un país árabe. La investigación continúa abierta y se espera que nuevos nombres reluzcan.

Por su parte, el gobierno qatarí rechazó este miércoles cualquier vínculo con la ex vicepresidenta y negó los señalamientos de corrupción.

Qatargate

Medios de comunicación belgas, Le Soir y Knack, dieron la primicia de que una operación judicial contra diputados europeos – considerados sospechosos por haber aceptado sobornos de parte de Qatar- condujo a más de una decena de registros y media docena de detenciones.

La mayor implicada en el escándalo es Kailli, quien desde principios de año ocupaba una de las 14 vicepresidencias del Parlamento Europeo. También se encuentra detenido el asistente parlamentario y consejero de la ONG Fight Impunity, Franceso Giorgi. Otros detenidos serían el italiano Pier Antonio Peranzi y Niccoló Figá-Talamanca.

Por su parte, la policía de Italia allanó las viviendas de Kaili, Panzeri y Giorgi. En la residencia de Panzeri hallaron 600.000 euros en efectivo, mientras que en uno de los domicilios de la expresidenta encontraron 150.000 en billetes de 20 y 50 euros.

A las horas, la Fiscalía federal confirmó la magnitud de la corrupción: ‘’Desde hace varios meses, los investigadores de la policía judicial federal sospechan que un país del Golfo influye en las decisiones económicas y políticas del Parlamento Europeo, y lo hace mediante sumas considerables de dinero u ofreciendo importantes regalos a personas con una posición política estratégica significativa en el seno de la Eurocámara’’.