El enfrentamiento de boxeo entre la italiana Angela Carini y la argelina Imane Khelif duró solo 46 segundos, cuando Carini decidió retirarse. Visiblemente emocionada, la pugilista napolitana abandonó el ring después de recibir el primer golpe de su oponente.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la participación de atletas intersexuales, incluso cuando están en tratamiento hormonal.
Decisión de Carini
Durante el primer round, Carini, de 25 años, recibió varios golpes directos de Khelif. En un momento dado, se arrodilló y, entre lágrimas, pidió retirarse: «Me dio dos golpes y ya no podía respirar, estoy destrozada. Fui al ring para honrar a mi padre. Me dijeron muchas veces que era una guerrera, pero preferí parar por mi salud. Nunca había sentido un puñetazo como este», declaró a los medios.
Los jueces validaron su decisión, permitiéndole abandonar el combate.
Atletas intersexuales en el deporte
Imane Khelif, quien posee cromosomas XX pero altos niveles de testosterona, ha sido tema de controversia, similar al caso de la atleta Caster Semenya.
El año pasado, Khelif fue excluida de la fase final de la Copa del Mundo de Boxeo en Nueva Delhi debido a que no superó una prueba hormonal.
Sin embargo, para los Juegos Olímpicos de París, el Comité Olímpico Internacional determinó que sus niveles de testosterona estaban dentro de los parámetros permitidos para competir en la categoría femenina.
Reacciones políticas
La ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, expresó su preocupación por la inclusión de Khelif en competiciones femeninas, describiendo la situación como «hombres que se identifican como mujeres».
También se pronunció el vicepresidente y ministro de Infraestructura y Transporte de Italia, quien calificó de «vergüenza» la decisión de las instituciones de permitir la participación de Khelif.
Postura del COI
El Comité Olímpico Internacional (COI) defendió su decisión de permitir la participación de Khelif y otros atletas intersexuales, basándose en las regulaciones de género establecidas para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Mark Adams, portavoz del COI, aseguró que todos los atletas que compiten en la categoría femenina cumplen con los criterios de elegibilidad.
No obstante, la controversia persiste, recordando casos como el de la nadadora trans Lia Thomas, quien fue excluida de eventos deportivos de élite tras una decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Con información de Levante