El juez del Tribunal Supremo de los EE.UU., el conservador Clarence Thomas, anunció que solicitará que se revise en un futuro próximo los antecedentes legales que están protegidos por la doctrina del “debido proceso fundamental”, al fallo que protege el derecho al matrimonio homosexual.
Estas declaraciones del juez coinciden, pero de forma separada, con el fallo de la corte de eliminar la protección legal al aborto.
Thomas instó a que se revisen estos precedentes del “debido proceso fundamental”; un método del Derecho estadounidense que permite a los tribunales poner límites a la actividad legislativa cuando afecta “la vida, la libertad o la propiedad”.
En este sentido, el magistrado mencionó los fallos previos del Supremo que permiten el acceso oportuno a anticonceptivos a parejas casadas, conocida como la sentencia “Griswold contra Connecticut”, que fue aprobada en 1965 y la sentencia del año 2015 conocida como “Obergefell contra Hodges”, que permite el derecho fundamental de las personas del mismo sexo a contraer matrimonio.
El juez aseguró que “después de revocar estas decisiones probadamente erróneas, quedaría por resolver la cuestión de si hay otras provisiones constitucionales que protejan la miríada de derechos que nuestros casos de debido proceso fundamental han generado”.
De igual forma, el magistrado destacó que la reciente decisión sobre el aborto no afectará otros fallos sobre casos de gran relevancia como el del matrimonio homosexual y los anticonceptivos. Aunque resalta que su opinión es que todos deben ser revisados, porque se basan en la doctrina del debido proceso fundamental.
Expertos del tema coinciden que la reciente sentencia del Supremo sobre el aborto puede desencadenar sentencias de otros fallos que limitarán los derechos de los ciudadanos.