Julian Assange, fundador de WikiLeaks, será libre tras alcanzar un acuerdo de culpabilidad con el gobierno de Estados Unidos. Este acuerdo pone fin a una larga saga internacional relacionada con la filtración de información clasificada.
Declaración de culpabilidad y sentencia
Según el acuerdo, Assange se declarará culpable de un único cargo de conspiración para adquirir y compartir datos relacionados con la defensa nacional de EEUU. La sentencia será de 62 meses, equivalente al tiempo que ya ha cumplido en la prisión de Belmarsh, Reino Unido, mientras resistía la extradición a EEUU.
Antecedentes del caso
Julian Assange, de 52 años, se hizo famoso al lanzar WikiLeaks en 2006. Creó una plataforma en línea para que las personas presenten material clasificado de forma anónima. En 2010, WikiLeaks filtró cientos de miles de documentos estadounidenses clasificados sobre las guerras en Afganistán e Irak y cables diplomáticos, consolidando su reputación.
Acusaciones y cargos
En 2019, durante la administración del expresidente Donald Trump, un jurado federal en Virginia acusó a Assange de 17 cargos por violar la Ley de Espionaje de EEUU. La acusación lo calificó como uno de los mayores incumplimientos de información clasificada en la historia del país.
Se le acusó de colaborar con Chelsea Manning, entonces personal militar, para adquirir y publicar informes confidenciales sobre los conflictos en Afganistán e Irak, así como cables diplomáticos sensibles.
Reacciones y próximos pasos
Funcionarios australianos han instado a la administración Biden a desestimar el caso penal durante años. En abril, el presidente Biden reconoció que las autoridades estadounidenses estaban considerando esta acción.
Después de la declaración de culpabilidad y la sentencia el miércoles por la mañana en Saipán, la isla más grande de las Islas Marianas del Norte, se anticipa que Assange regrese a Australia.
Audiencia en Saipán
La audiencia se llevará a cabo en Saipán debido a la renuencia de Assange a viajar al continente estadounidense y por la conveniencia de la proximidad del tribunal a Australia. Este paso final en su caso marcará el cierre de uno de los capítulos más controvertidos en la historia reciente de la divulgación de información clasificada, reportó el medio Ciudadanía Express.