Un equipo de astrónomos descubrió recientemente 12 nuevas lunas alrededor de Júpiter, con lo que el número total asciende a 92, cifra que supera con creces a la de cualquier otro planeta del sistema solar. Esto dejaría a Saturno en segunda posición, que tiene 83 lunas confirmadas.
Scott Sheppard, del Instituto Carnegie para la Ciencia y que formó parte del equipo de este descubrimiento, aseguró a la agencia AP, que los satélites naturales fueron captados por los telescopios ubicados en Hawái y Chile, en 2021 y 2022 y sus órbitas se confirmaron con observaciones de seguimiento.
Estos nuevos satélites se agregarán a una lista del Centro de Planetas Menores de la Unión Astronómica Internacional.
Sheppard detalló que el tamaño de las nuevas lunas oscila entre 0,9 y 3,2 kilómetros. “Espero que podamos obtener imágenes de cerca, de una de estas lunas exteriores, en un futuro próximo, para determinar mejor sus orígenes”, subrayó.
Se prevé que en el mes de abril, la Agencia Espacial Europea envíe una sonda espacial al planeta más grande del sistema solar para su estudio y algunas de sus lunas más grandes. En esta misma línea, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) lanzará en el 2024 la misión Europa Clipper, la cual estudiará la luna Europa de Júpiter que, según las investigaciones previas, podría esconder un océano bajo su corteza helada.
Según el investigador del Instituto Carnegie para la Ciencia, se espera que se amplíe la lista de lunas de Júpiter y Saturno con los próximos estudios a realizarse, ya que estos gigantes gaseosos están repletos de satélites pequeños.
Sheppard espera confirmar con los próximos datos que arroje el estudio que estos satélites que orbitan a estos planetas son fragmentos de lunas mayores que chocaron entre sí, o con cometas o asteroides.
Agregó que una situación parecida sucede con Urano y Neptuno, pero están tan lejos desde la Tierra que se dificulta su observación. Hasta los momentos, Urano tiene 27 lunas confirmadas; Neptuno, 14; Marte, dos, y la Tierra, una; Venus y Mercurio no tienen ninguna.
El científico señaló que solo la mitad de las lunas nuevas son lo suficientemente grandes; al menos 1,6 kilómetros, como para merecer un nombre.