El exprocurador general, Jesús Murillo Karam, fue acusado de tortura relacionado con el caso Ayotzinapa e imputado por la Fiscalía General de la República (FGR) de México.
La audiencia se celebró el lunes pasado a puerta cerrada y con la participación de Murillo vía telemática.
Al exfuncionario se le juzga por las torturas que habría sufrido Felipe Rodríguez Salgado, conocido como «El Cepillo», integrante del grupo delictivo Guerreros Unidos, refirió RT.
A Murillo se le imputó el delito de tortura basado en un video que se conoció en julio de 2020, en el que aparecería el extitular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, participando en los tratos degradantes contra Rodríguez Salgado en las instalaciones de la Procuraduría. Zerón es prófugo de la justicia y asilado por el Gobierno de Israel.
Sin embargo, el proceso aún no ha terminado. La sesión continuará el próximo viernes 21 de abril. Mientras, no se ha solicitado ninguna medida cautelar contra Murillo, quien ya se encuentra en prisión preventiva en el Reclusorio Norte desde el pasado mes de agosto, debido al riesgo de fuga que apreció el tribunal.
El exprocurador ha presentado problemas de salud en las últimas semanas, por lo que ha sido trasladado en varias ocasiones a hospitales para ser atendido por diferentes afecciones.
Los hechos
Según la versión que en su momento dio el Gobierno de Enrique Peña Nieto, denominada como ‘verdad histórica’, ese grupo delictivo estaría relacionado con la desaparición de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, estado de Guerrero.
No obstante, el Ministerio Público sostiene que Murillo es responsable de delitos de tortura, así como de cargos por desaparición forzada y coalición de servidores públicos, que se habrían perpetrado con el objetivo de fabricar pruebas para apoyar la versión gubernamental sobre los hechos.
