Kanye West acordó comprar Parler, la plataforma de redes sociales preferida por la derecha mundial, impulsada por figuras como Donald Trump (antes de tener la suya propia), y Jair Bolsonaro, entre otros.
En un comunicado de prensa, la empresa matriz de Parler, Parlement Technologies, anunció que había llegado a un acuerdo para vender la plataforma a West.
La declaración agrega que la adquisición garantizará que Parler siga siendo un "ecosistema incancelable", que da la bienvenida a todas las voces.
Los detalles sobre el acuerdo -como cuánto es el precio- no fueron revelados, sin embargo la transacción se realizará en el cuarto trimestre de 2022.
Es de destacar, que Parlement continuará brindando soporte técnico e infraestructura en la nube para la aplicación de redes sociales, incluso después de la adquisición de Kayne, según explicaron.
Parler no ha revelado su base de usuarios mensual activa, pero la popularidad de la aplicación se desplomó a raíz de los disturbios en el Capitolio de los Estados Unidos, el 6 de enero de 2021.
Es de recordar que esta red social se fundó en 2018, con la intención de convertirse en una alternativa a Twitter, en la que muchas de las voces más extremas de la derecha eran frecuentemente bloqueadas, por incumplir las políticas en contra de la violencia y el odio.
“En un mundo donde las opiniones conservadoras se consideran controvertidas, debemos asegurarnos de tener el derecho a expresarnos libremente”, dijo West en escueto comunicado.
Controversia
No es un dato menor que la noticia de la compra se dio luego de que el rapero afroamericano fue bloqueado en Twitter e Instagram, por publicar mensajes considerados de odio antisemitas.
Apenas unos días antes, se le había acusado de intentar ridiculizar la lucha por los derechos de los negros en EE.UU, junto con la comentarista Candace Owens (su esposo, George Farmer, es el director ejecutivo de Parlement Technologies).
Después de su arrebato en las redes sociales, el rapero apareció en el programa del presentador de Fox News, Tucker Carlson, para una entrevista que tuvo que ser editada, al parecer, para eliminar más comentarios antisemitas y teorías de conspiración.
Medios como The New York Times han denunciado que West promueve y normaliza símbolos de odio. En el medio se le calificó como un artista negro dispuesto a regurgitar temas de conversación conservadores, “a veces rayanos en la supremacía blanca, como si fueran suyos”.