Una investigación de la BBC Mundo revela cómo la telenovela venezolana «Kassandra» desempeñó un papel inesperado en la promoción de la paz en Europa del Este.
En octubre de 1992, cuando RCTV estrenó esta telenovela, su éxito fue instantáneo. La trama, escrita por Delia Fiallo, atrapó a los televidentes venezolanos con la historia de una joven que descubre su verdadera identidad y su ascenso de la pobreza a la riqueza.
«Kassandra» no se limitó a cautivar al público local, sino que se exportó a más de 100 países, convirtiéndose en un fenómeno global durante la década de 1990.
En 1997, la telenovela se transmitió en la República Srpska, una región de Bosnia y Herzegovina, justo en medio de una época de agitación política y social después de la guerra en la antigua Yugoslavia.
En este contexto, «Kassandra» ofreció un escape temporal a la dura realidad que enfrentaban los habitantes de la región. La historia de amor y superación personal proporcionó un respiro a una audiencia atrapada en medio de tensiones políticas y conflictos étnicos.
La actriz Coraima Torres, quien interpretó el papel principal de Kassandra, rememora aquellos días con emoción: «En ese momento no tenía la sensación de que mi vida iba a cambiar. Tenía 17 años. (…) Quería demostrar mi valía cuando me dijo que el papel era mío. Tenía una sensación de miedo y de posibilidad» dijo.
La serie se convirtió en un fenómeno cultural en la República Srpska, demostrando su capacidad para unir a las personas en torno a un entretenimiento compartido.
Cuando un problema técnico amenazó con interrumpir la transmisión de «Kassandra», el Departamento de Estado de Estados Unidos intervino para garantizar que la telenovela volviera al aire. Esta acción destacó el poder cultural de la televisión para influir en la percepción pública y promover la estabilidad en una región afectada por la guerra.
La telenovela no solo entretuvo a millones de personas en todo el mundo, sino que también contribuyó, de manera inesperada, a la paz y la estabilidad en Europa del Este.
