La Fiscalía británica anunció este miércoles 16 de noviembre, que el actor estadounidense Kevin Spacey será juzgado por nuevos delitos de orden sexual, sumando en total siete delitos: tres por agresión indecente, tres de agresión sexual y un séptimo por involucrar a una persona en una actividad sexual sin su consentimiento.
Las denuncias en torno al comportamiento inadecuado del actor inició cuando el también actor Anthony Rapp presentó acusaciones en EE.UU. en octubre de 2017. El joven alegó que Spacey lo invitó a una fiesta en su apartamento en 1986 cuando tenía 14 años, y durante la celebración lo agarró por las nalgas, lo llevó a una cama y se recostó sobre él. La víctima alegó que pudo huir a un baño y luego salió de la casa.
Seguidamente se presentó otra víctima que precisó que conoció a Spacey en 1981, cuando era estudiante en la clase de interpretación que impartía el artista. El joven tenía 14 años en ese momento, cuando el artista lo invitó a un departamento y practicó sexo con él. Tal como señala la demanda, tuvieron varios encuentros sexuales posteriormente. En su encuentro final el acusado intentó penetrar al joven, quien se negó y pudo huir del apartamento.
Tras múltiples investigaciones, Spacey se ha enfrentado en los tribunales a dos acusaciones relacionadas con delitos sexuales: en Nantucket (Massachusetts) y Los Angeles.
Luego de un tiempo sin estar en la palestra, vuelve a ser investigado, en esta oportunidad por un juzgado en Londres; quien finalmente según las investigaciones preliminares lo acusa de los siete delitos sexuales antes mencionados.
La Fiscalía no ha dado a conocer el nombre de la última víctima y se prevé en los próximos días pueda deliberar sobre las compensaciones que exige.
Como era de esperarse Spacey fue despedido de la serie de Netflix “House of Cards”, donde interpretaba al personaje protagonista y quedó fuera de una película de Ridley Scott, “Todo el dinero del mundo”, en la que fue reemplazado.
Spacey declaró ante el tribunal que había tratado de mantener su sexualidad y su vida íntima en el ámbito de lo privado, tras describir a su padre como un “supremacista blanco” y un “neonazi”, a quien no le gustaban los homosexuales ni el interés de su hijo por el teatro.
Los delitos sexuales de Spacey contra ciudadanos británicos en Londres y Gloucestershire (Inglaterra), tendrán preliminar del juicio, en el 2023.
Spacey ha reiterado su inocencia ante todos los juzgados.
