Aunque la “comida con los dedos” existe como una categoría completa de delicias culinarias y se practica ampliamente en culturas en todo el Medio Oriente, África y Asia, está el debate perenne acerca de si es más rico o no cuando se come con las manos.
Algo tan subjetivo solo se puede experimentar personalmente, pero debe haber una razón por la cual el pescado y las papas fritas que se comen con los dedos en una playa saben infinitamente mejor que cuando se sirven en un plato de porcelana blanca caliente en la mesa de un restaurante.
En cuanto a las filosofías sobre la salud, la práctica india del ayurveda enseña los beneficios de comer con las manos.
Se basan en la creencia de que cada uno de los cinco dedos corresponde a un elemento diferente -éter, aire, fuego, agua y tierra- y que comer con la mano nos conecta más directamente con nuestra comida, e incluso favorece la digestión.
Nadie miraría extrañado a alguien que come una hamburguesa con las manos en un restaurante pero comer una pizza con cuchillo y tenedor puede considerarse un paso en falso.
Margarita Martí, catedrática de Psicobiología española, explica que cuando usamos tenedor o cuchara, se está interponiendo un elemento que no tiene tacto ni sensibilidad y eso afecta nuestra expectativa al comer.
“Cuando tú coges algo con la mano, a través del tacto percibes la textura, la forma, la temperatura de lo que te vas a comer y ya de alguna manera te influye en el gusto. Comer con las manos es mucho más natural y permite saborear y disfrutar mejor de la comida”, asegura.
Martí considera que la expectativa al no tocar los alimentos directamente influye en la percepción y el disfrute.
Ritual
Usar las manos para comer significa que no hay límite material para la cantidad de personas que participarán como comensales.
En el Medio Oriente, especialmente, también en partes de Asia y África, la comida se sirve a menudo en un plato comunal, lo que refleja la importancia de la comunidad en la experiencia de la comida.
Si bien los invitados ciertamente pueden y a menudo lo hacen, lavarse las manos debajo del grifo, el uso de una jarra y un lavabo es un guiño a cómo solía ser y al estatus que se les otorgaba a los invitados en tales culturas. Esta acción demuestra la máxima hospitalidad.
La segunda regla universal es que la comida sólo se toca con la mano derecha.
Comer con las manos – Finger Food- es, definitivamente, saborear aún antes de meter el alimento a la boca.
Quienes consideran que es más delicioso comer con las manos recuerdan la expresión: “para chuparse los dedos”.
