Según un informe de investigación publicado este lunes en la revista académica JAMA Neurology, los alimentos ultraprocesados pueden causar en el consumidor, impactos en la cognición cerebral y crear cuadros de demencia a largo plazo.
Estos ultraprocesados son formulaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de los alimentos o aditivos, vienen listos para consumir o calentar y requieren poca o ninguna preparación culinaria. El gran peligro radica en que poseen alto grado de procesamiento y contienen altas cantidades de grasas saturadas, azúcares o sal.
Por esto, pueden en ocasiones resultar adictivos, porque generan una sensación de placer y bienestar, la cual hace no poder dejar de comerlos.
Se tiene evidencia de que en grupos de personas donde el consumo de alimentos ultraprocesados es alto, generalmente existe la aparición de enfermedades tales como obesidad, síndrome metabólico, diabetes, cáncer y degeneraciones neurales.
JAMA Neurology reseña en su investigación que la persona, sea hombre o mujer, que ingiere la mayor cantidad de alimentos ultraprocesados presenta deterioro cognitivo general un 28% más rápido en comparación con personas que consumen menor cantidad.
Queda reflejado así, luego de varias pruebas cognitivas, que existirán problemas en el recuerdo inmediato y diferido de palabras, el reconocimiento de palabras y la fluidez verbal y en otros casos entran en fase inicial del alzhéimer.
En agosto, un estudio previo hecho por la División de geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, que contempló la evaluación y seguimiento de más de 10 mil adultos de mediana edad consumidores de altos índices de alimentos ultraprocesados, indicó que los resultados en estas personas se evidencia en un deterioro más rápido de la memoria y de la capacidad de planificación y organización.
De igual manera, detalla que el cerebro por ser un órgano vascular, absorbe todos los flujos sanguíneos que se producen al comer. Si se consume algo que contiene mucha grasa, sal o azúcar, esas sustancias se distribuyen en todo el organismo y tienen efectos en todas partes, incluso en el cerebro.
Para mantener una salud cerebral a medida que pasan los años, es recomendable dejar de comer alimentos envasados, pizzas congeladas y helados después de la cena, entre tantos otros alimentos de este tipo.
Cada vez son más las investigaciones que sugieren que una dieta con muchos alimentos procesados podría contribuir al deterioro de la memoria y la capacidad de razonamiento.
