Este miércoles la ciudad de Gaza se quedó sin electricidad luego que Israel la desconectara de su red eléctrica, así lo informó la compañía eléctrica de la localidad.
En horas de la mañana a la planta eléctrica de Gaza solo le quedaban 40MW disponibles, cuando la demanda medias de las últimas 12 horas había sido de 560 megavatios, lo que representó un déficit eléctrico del 92%.
El suministro eléctrico de Gaza depende de Israel, según los acuerdos de Oslo, ratificados por ambas partes hace 30 años. Así como también el suministro de combustible para alimentar a la única planta eléctrica de la región.
La compañía eléctrica hizo un llamado de socorro urgente a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias sobre la necesidad de actuar rápidamente para detener «un crimen contra la humanidad».
El portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza pidió a los organismos internacionales «que adopten medidas eficaces para proteger a los equipos médicos, las instituciones sanitarias y las ambulancias».
Ese pronunciamiento se generó luego que la organización humanitaria Media Luna Roja Palestina anunciara la muerte de cuatro de sus integrantes en el norte de Gaza porque Israel atacó directamente una ambulancia.
El pasado domingo el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ordenó un «cerco total» a Gaza, sin permitir la entrada de combustible, comida, electricidad o medicinas, ni ayuda humanitaria, desconociendo la legislación internacional que prohíbe este tipo de acciones.
Este martes este ministerio informó que inició una «completa ofensiva» contra Gaza, donde no han cesado los bombardeos indiscriminados, con bombas de fósforo blanco, prohibidas por las normativas internacionales.
