En los últimos años las redes sociales han impulsado a la nueva generación repleta de influencers que comparten su estilo de vida, opiniones, recomendaciones, y cosas qué hacer a través de sus cuentas. Sin embargo, no sólo las personas se lucran gracias a las decenas de plataformas existentes, también lo hacen los animales, como es el caso de Nala, la gata millonaria.
La pequeña gata de pelaje gris con líneas atigradas negras ha logrado distintos récords. En 2020 el Guinness World Records la reconoció como el animal con más seguidores en Instagram, al lograr 4.323.973 seguidores en la red social.
A través de su perfil, la dueña de Nala comparte los distintos momentos del día de su mascota. Desde que está disfrazada de Naruto, haciendo muecas, sacando la lengua, descansando o hasta posando con algunos juguetes o alimentos para gatos, son algunas de las actividades que realiza este popular animal.
Gracias al contenido que comparte en sus distintas plataformas y los patrocinios de distintas marcas alrededor del mundo, Nala se convirtió en una de las mascotas más ricas de todas, al poseer una fortuna que ronda los 100 millones de dólares.
Sin embargo, no todo fueron lujos y croquetas para Nala, ya que su dueña, Vasiri Mathachitittiphan ((o Pookie), adoptó a la pequeña gatita en el refugio de animales Castaic al norte de Los Ángeles en 2010.
“Nala todavía era una gatita, completamente sola en una jaula grande. Es realmente triste ver esa situación, por eso creo que promover la adopción es muy importante”, recordó Pookie sobre el día en el que se conocieron.
En 2012, Pookie le creó un perfil a Nala y comenzó a publicar diferentes fotos, las cuales poco a poco iban incrementando el número de me gustas hasta alcanzar los millones de seguidores, pulgar para arriba y comentarios. La dueña de la estrella explicó que no estaba segura de cómo inició todo o cuáles fueron los motivos del gran éxito de Nala en las redes sociales, sin embargo, considera que la belleza de su mejor amiga enamoró a las personas.
Además, aseguró que su interés era promover la adopción de mascotas a través de las redes sociales para ayudar a los refugios a aumentar el número de adopciones.
Nala incluso tiene un contrato con Creative Artists Agency (CAA), una organización de manejo de imagen de talentos y deportistas con sede en Los Ángeles que, de acuerdo con la lista de fichados, la convierten en la única clienta auténticamente felina de la agencia.
Además, el imperio de Nala se amplió a un sitio web en el que se venden distintos productos con su rostro, firma de acuerdos de patrocinio con marcas como cbdMD, Litter Robot y aspiradoras Bissell, y por si fuera poco, es la lideresa de una ‘’casa de influencers’’, donde habitan otros animales.