Esa es la leyenda de ‘La Pascualita’, una mujer hermosa que después de morir fue convertida en maniquí y está en la vitrina de una tienda.
«Según cuenta la historia, corrían 1930 cuando un hermoso maniquí llegó a Chihuahua, México. Su extraño parecido con los humanos era más que tenebroso», publicó el diario Querétaro.
El personal de la tienda y los transeúntes que visitaban la ciudad empezaron a crear historias sobre el maniquí: las más conocida es que la modelo que está exhibida en la vitrina es un cadáver. Su historia llega a ser un poco más perturbadora de lo que parece.
Los registros indican que fue traída desde Francia “por encargo de Pascualita Esparza Perales de Pérez quien, en ese entonces, era encargada de la tienda de ropa llamada La Popular”.
Para muchos fue agobiante verla debido a los detalles de sus manos, los rasgos de la cara, las uñas desgastadas, la yema de los dedos, unos ojos que parecía darle vida y un parecido bastante particular a la hija fallecida de Esparza Perales de Pérez.
Se dice que ‘Pascualita’ era la hija de Esparza Perales de Pérez, una joven hermosa, que se iba a casar pero que, por azar del destino, un alacrán le picó y murió en el día que pudo ser el mejor de su vida.
Después de la repentina muerte, su madre no se pudo separar de ella, así que, decidió embalsamar y ponerla en la vitrina de su tienda.