A casi 100 días del inicio de los Juegos de París, el relevo de la llama olímpica comenzó este martes tras su encendido en el sitio arqueológico griego de Olimpia. Durante la ceremonia, que tuvo lugar frente a las ruinas del templo de Hera con 2.600 años de antigüedad, se destacaron mensajes de esperanza en medio de un contexto internacional tenso.
A pesar del cielo nublado sobre el enclave que vio nacer los primeros Juegos Olímpicos de la Antigüedad, el encendido tuvo lugar alrededor de las 12:15 hora local (09:15 GMT) mediante una llama de reserva conservada desde el ensayo general del día anterior. Las ‘sacerdotisas’, vestidas con largas faldas inspiradas en la Grecia clásica, tuvieron un papel crucial en este proceso.
El remero griego Stefanos Ntouskos tuvo el honor de ser el primer portador de la antorcha olímpica en esta ocasión.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, resaltó el mensaje de «esperanza» que representa la llama olímpica, símbolo de paz en la Antigüedad. Este mensaje cobra especial relevancia en un momento marcado por conflictos en regiones como Ucrania y Medio Oriente.