La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV) anunció su regreso al Festival Internacional de Edimburgo para ofrecer dos conciertos en el legendario teatro Usher Hall de la capital escocesa.
Con una actuación como residente, el programa del festival explora tres temas claves: la Comunidad sobre el caos, Esperanza ante la adversidad y Una perspectiva que no es la propia.
Este jueves 24 de agosto será el primer concierto de la OSSBV a las 7:30 pm, bajo la dirección del maestro Rafael Payare, actual director de la Orchestre Symphonique de Montréal.
El repertorio está compuesto por Bachianas Brasileiras N°7, del compositor brasileño Heitor Villa-Lobos y la Sinfonía N°9 Ludwig van Beethoven.
En esta alegre celebración musical de amistad y solidaridad, la OSSBV estará acompañada por el Coro del Festival de Edimburgo, dirigido por Aidan Oliver, y por cuatro de los mejores solistas de Gran Bretaña: Natalya Romaniw (soprano), Karen Cargill (mezzosoprano soprano), Andrew Staples (tenor) y Christopher Maltman (bajo).
La Sinfónica y Edimburgo
El sábado 26 de agosto, a las 8:00 pm, el maestro Gustavo Dudamel dirigirá el concierto de la OSSBV, que pondrá cierre a su participación en la residencia artística en el Festival de Edimburgo.
El repertorio estará compuesto por dos espectaculares obras de compositores venezolanos, Guasamacabra, unas danzas ardientes en cinco tiempos de la guasa y sus elegantes, picantes u oscuras variaciones del violonchelista y compositor venezolano Paul Desenne.
El repertorio culminará con la interpretación de la Sinfonía N°1 de Gustav Mahler, una obra poderosa y expresiva donde su autor explora temas de amor, pérdida, muerte y resurrección.
Durante esta participación en el festival, varias agrupaciones de cámara conformadas por integrantes de la OSSBV, se presentan en diferentes espacios.
También se llevará a cabo el conversatorio El sonido de la Orquesta Simón Bolívar de Venezuela.
El Festival Internacional de Edimburgo es uno de los eventos culturales más reconocidos en todo el mundo. Su primera edición se realizó en 1947, de la mano de Rudolf Bing.
En él conviven música, teatro, danza, cine, comedia, ópera. Así mismo, todo tipo de artes escénicas y visuales inundan las calles de Edimburgo.