Cuando el verano se aproxima, trae consigo la promesa de días soleados y brisas marinas, pero también la presión de lucir un «cuerpo de verano«. ¿Es este ideal estético motivo de estrés y ansiedad para las mujeres, o es una motivación saludable para cuidar de sí mismas?.
Para abordar estas cuestiones, Adriana Martin, experta en vida saludable y fisicoculturismo, se unió a La Mesa Caliente para ofrecer su perspectiva única.
Adriana destaca que el problema no radica únicamente en la preparación física, sino en cómo nos sentimos en nuestro propio cuerpo. «El cuerpo perfecto es muy subjetivo», enfatiza, subrayando que sentirse bien consigo misma es igualmente importante que lucir bien ante los demás.
Contra la operación bikini
“No hay excusas para no ser feliz y comerte todas las mentiras: las dietas son una excusa, el bikini es una excusa”. Así se presenta el movimiento #NiBikiniNBikino, iniciado por Manuel Antolín en su radio blog de trastornos alimentarios, Cómete el Mundo.
La iniciativa lucha contra la obsesión por adelgazar rápidamente para alcanzar un cuerpo ideal antes de ponerse el bikini.
María Sopeña, psicóloga especialista en trastornos alimentarios, relata cómo con el calor aumenta el miedo a mostrar el cuerpo. Muchas personas, especialmente mujeres con un peso normal, evitan la playa o usan camisetas y pareos debido a la inseguridad que sienten.
Riesgos para alcanzar el ideal físico
Con el verano llegan las prisas por corregir hábitos erróneos en un corto plazo, recurriendo a dietas milagrosas que prometen perder varios kilos en pocos días. María Sopeña subraya los efectos psicológicos de estas dietas y explica la importancia de priorizar objetivos a largo plazo.
«A veces hacemos una dieta de tres días de comer melón y, como hemos dejado de comer o hemos comido a deshoras, hemos perdido peso. Pero no quiere decir que podamos mantenerlo».
La psicóloga señala que lo importante son los hábitos saludables que se puedan mantener a lo largo del tiempo. Si los hábitos no se mantienen, la condena de hacer dieta se repetirá año tras año.
El objetivo es plantear un cambio sostenible, para no tener que volver a perder los mismos 5 kilos del año pasado. «No hay que pensar a corto plazo, sino en estar bien y ser feliz», insiste.
Consejos para sentirte libre
Es crucial la exposición para perder el miedo. Ponerse un bikini y comprobar que nadie nos va a juzgar sería la mejor medida según la especialista. Nosotros somos nuestro peor juez. “Yo recomendaría que hicieran la prueba y vieran todo lo que tienen que ganar para estar tranquilos y ser felices” señala Sopeña.
El verano se trata de disfrutar. El bikini no es más que una prenda para disfrutar, no para sufrir pensando que no estás a la altura. «Lo importante no es no ir a la playa por cómo te ves, sino ser feliz y aceptarte», afirma María Sopeña.
Sensibilizados con los trastornos alimentarios
La operación bikini afecta a todos, pero especialmente a la población con trastornos de conducta alimentaria (TCA).
Aunque solo un 5% de la población tiene un trastorno de alimentación diagnosticado, hasta un 20% desarrolla formas más leves, y un 70% de las mujeres está muy insatisfecha con su cuerpo.
María Sopeña explica cómo es fácil hacer la falsa asociación entre felicidad y delgadez. «Todos podemos pensar que siendo más delgados seremos más felices».
Sin embargo, desarrollar un trastorno de alimentación no es una solución saludable. Las causas subyacentes del problema son las que deben trabajarse en terapia.
El movimiento #NiBikiniNiBikino pide que se cambien los mensajes que perpetúan el problema, para construir una sociedad menos presionada y más feliz y sana.
Fuente: EFE
