El primer domingo de diciembre de 1962 se encendieron solo las luces de 40 habitaciones del hotel Humboldt cuyos balcones componían la imagen de una cruz de 30 metros de altura. Según los cronistas de la ciudad ese fue «el primer encendido de la Cruz del Ávila».
Más de seis décadas luego, la sultana del Ávila sigue disfrutando de este símbolo que marca el inicio de la Navidad en Venezuela, y especialmente en su capital, Caracas.
«La primera cruz que iluminó Caracas desde el Ávila no estaba conformada directamente por focos, sino por las habitaciones del Hotel Humboldt, con las que se creó un juego visual cuyo concepto original fue del ingeniero Ottomar Pfersdorff, estadounidense, empleado de la Electricidad de Caracas», explica un artículo del diario Ciudad Caracas.
Según los cronistas, Pfersdorff -ingeniero mecánico y de combustión- fue el primer extranjero que revalidó su título en la Universidad Central de Venezuela. El visitante, antes de decidirse por una cruz para adornar el Ávila, consideró un arbolito o una estrella, pero la representación universal de la cruz, fue la opción ganadora.
“En una noche de octubre, en mi casa de El Rosal, viendo hacia la montaña, pensé que podría hacerse una cruz de luz en el Ávila. Que fuese como un símbolo de bienestar y esperanza en la fe de Cristo y una exaltación más al espíritu de Navidad”, reseñó el boletín interno de la compañía eléctrica en aquel momento.
Hasta 1966 se hizo la cruz iluminando las habitaciones del hotel Humboldt pero el consumo eléctrico se hizo insostenible así que al año siguiente se colocó una cruz de 30 metros de alto por 20 metros de ancho en la antena, prestada por Venezolana de Televisión, ubicada en Los Mecedores, a una altura de 1.760 metros sobre el nivel del mar.
Esta estructura se usó hasta el año 1982 y luego se construyó otra -que es la actual- de hierro galvanizado: mide 37 metros de alto por 18 metros de ancho. La Cruz se ve desde cualquier punto de la ciudad, dominando el paisaje nocturno caraqueño desde el sector Papelón, a 1.530 metros sobre el nivel del mar.
«Originalmente poseía 74 reflectores de 150 vatios cada uno, y su encendido requería una potencia de 11.100 vatios, pero en el año 2009, debido a la crisis energética, se decidió cambiar los focos incandescentes por 144 bombillos ahorradores. El ahorro energético llegó a 75% y ahora solo consume 2.880 vatios». Hay que recordar que la cruz queda iluminada hasta el 6 de Enero, Día de Reyes.
El encendido se realiza desde la sede de Corpoelec -la empresa estatal de energía eléctrica- en San Bernardino, Caracas, y va acompañado de una pequeña ceremonia a la que asisten trabajadores, familiares y vecinos de la zona.
Con el pasar de los años también se convirtió en tradición, que el honor de apretar el botón que enciende la cruz lo tuviera un niño. En varias ocasiones ha sido elegido mediante un concurso entre los hijos de los trabajadores de la Electricidad de Caracas, así como en escuelas de la ciudad.
Cada año, la Navidad en Venezuela también se puede ver si, estamos en Caracas, y levantamos los ojos al Guaraira Repano, antes Cerro el Ávila.