La pequeña Lilibet Diana, princesa del Reino Unido, recibió el bautismo en California (EEUU), el pasado viernes, acompañada por sus padres los duques de Sussex, Harry y Meghan.
Según la información publicada en los medios de comunicación el bautizo estuvo precidido por el arzobispo de Los Ángeles, el reverendo John Taylor.
La revista People informó que los padres de Lilibet invitaron al rey Carlos, la reina consorte Camila, el príncipe Guillermo y Catalina, princesa de Gales al evento, pero no asistieron.
El bautizo se celebró, según revelan algunas publicaciones, de manera privada en el hogar de los duques en California, donde residen después de anunciar en 2020 su decisión de retirarse de sus funciones como miembros de la realeza británica, algo que les ha ido distanciando cada vez más de la familia real.
Se trataría de la primera vez que los duques de Sussex aluden de manera pública a su hija utilizando el título de “princesa”.
Sin embargo, este es el titulo que le corresponde, ya que tanto la pequeña, que cumple dos años en junio de este año, como su hermano mayor, Archie, de tres años, adquirieron los títulos reales de princesa y príncipe automáticamente al acceder el rey Carlos III al trono británico, tras morir su madre, Isabel II, el pasado septiembre.
La descendencia de Harry y Meghan, como hijos de un hijo de soberano de este país (Harry), se convierten en príncipe y princesa y su tratamiento pasa a ser de “Alteza Real” si así lo deciden, según las reglas fijadas por el rey Jorge V en 1917.