“Mamá es negra, es negra, como yo”, decían algunas de las niñas emocionadas al descubrir que la nueva “Ariel” es afroamericana. Los videos de los pequeños gritando de alegría o llorando de entusiasmo, se hicieron virales en todas las redes sociales, conmoviendo a muchos que no habían medido el poder de la inclusión.
Pero la más impresionada por las reacciones que no paran de subirse a internet, fue la protagonista de esta versión live action, la actriz norteamericana Halle Bailey, quien interpreta a la famosa “Sirenita”, uno de los clásicos más exitosos de Disney.
“La gente me ha estado enviando estas reacciones todo el fin de semana y estoy realmente asombrada. Esto significa mucho para mí” dijo la actriz en su cuenta de twitter, justo después de enfrentar severas críticas por representar a la mujer pez más famosa del mundo, en medio de una controversia por el color de su piel, demostrando que aún en el siglo XXI las asperezas raciales existen y son muchas.
A pesar de lo negativo, es innegable que el hecho ha traído mucha atención sobre este remake de Disney, cuya historia se ha convertido en una adaptación bastante libre, como mencionan algunos expertos.
Hasta el cierre de esta nota, el tráiler de “The Little Mermaid”, subido al canal oficial de Disney, tenía más de 16 millones de vistas sin contar las múltiples reproducciones que se hicieron dentro de la plataforma.
Otros actores, como el puertorriqueño Ismael Cruz Córdova, también criticado por ser el primer elfo negro de la saga del Señor de los Anilos, en una entrega a estrenarse, apoyó a Bailey, y consideró “lamentable y muy triste” la queja de que haya personajes afrodescendientes.
Críticas
Una de las críticas más grandes sobre esta película, es la llamada “inclusión forzada” un término que ha surgido en los últimos años, para referirse a la inclusión de situaciones que representan la diversidad pero que no tienen un hilo argumentativo sólido.
No todo fueron llantos de alegría y escenas de aprobación. Comentarios como “me dañaron la infancia” también se hicieron presentes después de conocerse el tráiler por personas que alegaban tener a la Ariel pelirroja de pecas tatuada en la memoria.
Estos aseguran que, debido a que los live action son casi copias exactas, deberían respetarse algunos aspectos fundamentales como la apariencia de los personajes, enfatizando que no tiene nada que ver con el color de la piel, sino con la conservación de una memoria de infancia.
La contraparte sin embargo insiste en que los cambios son necesarios, para poder entender adaptarse a un mundo que ha cambiado desde 1989 cuando se hizo la primera versión y más aún desde 1837 cuando se escribió el cuento, que calcado literalmente, resulta una versión acartonada y compleja.
Larga historia
El cuento de La Sirenita fue publicado por primera vez el 7 de abril de 1837, por el escritor y poeta danés Hans Christian Andersen y sufrió a lo largo de la historia múltiples adaptaciones, entre ellas un musical, un ballet, series, y la más famosa de todas: la película animada de Walt Disney Pictures de 1989.
La caricatura se encuentra entre las 30 más exitosas en la historia de la compañía, y dio inicio a la “época dorada” de la empresa, que luego pudo concretar grandes éxitos como La bella y la bestia, Aladdín y El Rey León, películas tradicionales y representativas de los noventa.
La Sirenita tiene una legión de fieles fanáticos y por esta razón los cambios dados por la organización del ratón Mickey, han generado tanta controversia, una discusión racial que no deja de sorprender, sobre todo tomando en cuenta los años que han transcurrido desde que se logró la emancipación en Estados Unidos en 1863, que aunque está en papel, parece no haber calado en la mente de algunos.