Conocida como la ‘viuda negra’, Chisako Kakehi fue condenada a muerte en 2017 por asesinar a tres de sus esposos y tratar de matar a otro. Cometió los crímenes entre 2007 y 2013 en varias ciudades de Japón, en un esquema donde envenenaba a sus cónyuges con cianuro para obtener herencias o seguros de vida.
«La acusada hizo que las víctimas bebieran un compuesto con cianuro con intenciones homicidas en los cuatro casos», afirmó la jueza Ayako Nakagawa en el tribunal de Kioto. Kakehi se ganaba la confianza de las víctimas a través de una agencia de emparejamiento y luego las envenenaba.
Chisako Kakehi buscaba hombres solteros, adinerados y de edad avanzada. Los enamoraba, se casaba con ellos y los envenenaba no sin antes asegurarse de que le dejaran herencias jugosas y un seguro de vida.
El doloroso final de las víctimas de la viuda negra
Morir por cianuro es una experiencia desgarradora y dolorosa. El veneno bloquea la capacidad del cuerpo para usar oxígeno, lo que lleva a una sensación de asfixia extrema, confusión, mareos, convulsiones y pérdida del conocimiento. Aunque la muerte es rápida, los síntomas son agonizantes y aterradores, reseñó el medio Vanguardia.
«Los tres asesinatos y el intento fueron premeditados y ‘bien preparados'», indicó la jueza. Kakehi, sin mostrar emoción, fue condenada a la horca por estos crímenes, a pesar de los argumentos de la defensa sobre su demencia.
La ‘viuda negra’ acumuló una fortuna de 1.000 millones de yenes, pero perdió la mayor parte en operaciones financieras ruinosas. Su motivación, según la jueza, fue «por amor al dinero». La condenada admitió su crimen y dijo estar «lista para afrontar la pena de muerte».
Un perfil inquietante
Chisako Kakehi, apodada también como la «envenenadora», mostró una personalidad fría y calculadora durante el juicio. Se reveló que había planeado cuidadosamente cada asesinato y había ocultado sus intenciones bajo una apariencia de inocencia.
A lo largo de más de una década, Kakehi se casó con múltiples hombres mayores, envenenándolos tras asegurarse de que le dejaran cuantiosas herencias o seguros de vida.
Una vida marcada por la tragedia
A pesar de sus crímenes, la vida de Kakehi no fue ajena a la tragedia. Se descubrió que había perdido a varios miembros de su familia en circunstancias sospechosas, incluido su propio esposo, quien murió en extrañas circunstancias mientras Kakehi estaba en una relación extramatrimonial.
