Este miércoles la Federación Internacional de Natación (World Aquatics) lanzó la prometida «categoría abierta», un plan piloto inclusivo para los atletas de todos los sexos e identidades de género.
El proyecto de la Federación entrará en vigor en la próxima Copa Mundial de Natación que se disputará del 6 al 8 de octubre en Berlín.
El año pasado World Aquatics prohibió a los atletas transgéneros participar en grandes eventos como los Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo, y a la vez formó un grupo de trabajo para desarrollar la «categoría abierta» como una posible solución al problema.
La categoría abierta contemplará la competición en los 50 y 100 metros de todos los estilos, con la posibilidad de incluir más eventos, y para poder participar, los atletas necesitarán una afiliación a una federación nacional.
«Fiel a nuestra palabra, un equipo de expertos ha trabajado diligentemente para hacer de esto una realidad. Me gustaría agradecer a todos aquellos que han ayudado a World Aquatics a brindar esta oportunidad», dijo Husain Al-Musallam, presidente del organismo internacional.
La participación de atletas trans en la natación ha generado controversias y se ha convertido en una de las grandes batallas del feminismo.
Un ejemplo de ellos es el caso de Lia Thomas, una nadadora transgénero de 22 años, que generó un gran escándalo tras batir todos los récords de mujeres en la Universidad de Pensilvania.
Antes de realizar su transición, compitió durante tres años como hombre, con el nombre de Will Thomas.
«No fue justo competir contra alemanes dopados y tampoco es justo que las mujeres compitan contra la nadadora transgénero Lia Thomas; esta es la razón» fue el título del polémico artículo de opinión que escribió la nadadora Nancy Hogshead-Makar, medallista de oro en los Juegos Olímpicos.
