Una fascinante historia proveniente del corazón del Himalaya ha dejado a los investigadores perplejos. El lago Roopkund, ubicado a 5.000 metros de altura y rodeado de glaciares, es escenario de un fenómeno sorprendente: cada cierto tiempo emergen cientos de restos humanos, desafiando todas las explicaciones convencionales.
Los primeros registros de este fenómeno datan del siglo XIX, cuando se descubrió que durante un mes al año, coincidiendo con el deshielo del lago glacial, afloran al agua cientos de esqueletos, acompañados de fragmentos de carne y cabello preservados por el clima extremo del área.
A lo largo de los años, diversas teorías han intentado explicar este misterio. Desde la creencia inicial de que los restos pertenecían a soldados japoneses de la Segunda Guerra Mundial, hasta hipótesis sobre epidemias, deslizamientos de tierra o incluso suicidios grupales rituales.
Sin embargo, un reciente estudio publicado en Nature, según reporta Clarín, desafía todas estas explicaciones. El análisis de ADN realizado en 38 esqueletos reveló una sorprendente diversidad genética, sugiriendo que los restos pertenecen a tres grupos distintos que murieron en eventos separados a lo largo de aproximadamente 1.000 años.
La mayoría de los esqueletos tienen origen indio, pero el ADN de otros revela una sorprendente herencia de la isla griega del Mediterráneo oriental. Estos hallazgos desafían la idea de una sola catástrofe y plantean un enigma aún más intrigante sobre el misterioso lago Roopkund, cuyas respuestas continúan escapando a los investigadores.
