Este viernes se celebró una reunión entre presidente de LaLiga, Javier Tebas, y el embajador de Brasil en España, Orlando Leite, en el que condenaron los actos racistas que ocurrieron el pasado 21 de mayo en Valencia en contra del jugador Vinicius Junior.
Ambos hicieron una declaración conjunta en la que condenaron «enérgicamente cualquier manifestación de racismo» y se comprometieron a luchar contra esa «lacra que afecta al deporte».
A su vez, definieron a España como un país acogedor en el que cualquier deportista, independientemente de un origen, raza o credo, puede prosperar.
LaLiga agregó que en estos momentos las instituciones competentes actúan para identificar y castigar de formar ejemplar a los infractores, y exhortó que las manifestaciones racistas y xenófobas no serán aceptadas.
La Fiscal delegada de los delitos de odio de la Fiscalía abrió de oficio diligencias de investigación penal por si los insultos se pueden considerar un delito de odio.
Los tres jóvenes que espetaron los insultos al jugador brasilero, están detenidos desde el pasado 23 de mayo, pero saldrán en libertad luego de hacer sus respectivas declaraciones.
Los jóvenes fueron imputados por la presunta comisión de los delitos relativos al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas.
El Valencia Club de Fútbol colaboró en las investigaciones para identificar a otros autores de conductas parecidas.
El Club fue sancionado por la Real Federación Española de Fútbol con el cierre durante cinco partidos de la grada de Mestalla, donde estaban los aficionados que insultaron al jugador madridista.