Un equipo de científicos chinos asegura que el consumo frecuente de alimentos fritos, especialmente papas fritas, aumenta las probabilidades de padecer ansiedad y depresión.
Así lo indica un reciente estudio publicado en la revista Pnas, en la que especialistas y nutriólogos de Hangzhou, China, analizaron datos de 141.000 personas durante más de 11 años.
Esos datos se basan en el Biobanco de Reino Unido, un depósito de libre acceso con información genética y sobre el estilo de vida de medio millón de ciudadanos.
El estudio concluyó que las personas que frecuentan el consumo de alimentos fritos, sobre todo las papas fritas, corren el riesgo de padecer un incremento de 12% de ansiedad y un 7% de depresión en comparación con las personas que no comen alimentos en estas presentaciones.
Incluso, la publicación alertó que las personas que consumen estos tipos de alimentos con mayor frecuencia son en su mayoría hombres jóvenes, que son los casos que representan los de mayor ansiedad y depresión.
Los científicos descartaron durante los primeros dos años del estudio a las personas diagnosticadas de depresión y después de varios análisis detectaron un total de 8.294 casos de ansiedad y 12.735 casos de depresión entre las personas que consumen alimentos fritos.
En este punto, las papas fritas presentaron un aumento del 2% en el riesgo de depresión en comparación a la carne blanca en la misma presentación.
Las papas fritas y el estado anímico
La hipótesis que barajan los investigadores asiáticos es la sustancia química llamada acrilamida que contiene los alimentos ricos en almidón. A juicio de los científicos, la exposición prolongada de este alimento a altas temperaturas podría repercutir en la ansiedad y los síntomas de tipo depresivo a través de un proceso de neuroinflamación.
Es conocido los efectos a corto y largo plazo sobre los alimentos fritos como obesidad, hipertensión arterial y otros efectos sobre la salud en las personas, sin embargo, el profesor Yu Zhang, investigador principal y profesor de la Universidad de Zhejiang afirmó al medio CNN que los resultados de esta investigación no deben causar alarma en la población.
Estos resultados «abren una vía en la importancia de reducir el consumo de alimentos fritos para la salud mental», indicó.
Zhang, resalta que mantener un estilo de vida saludable y reducir el consumo de frituras, pues «puede ser útil para la salud mental y la salud en general.