Una mujer de 38 años de edad que paso por un trasplante de corazón hace 16 años, fue a visitar su viejo órgano en un museo.
Su nombre es Jennifer Sutton, se sometió a un trasplante a los 22 años, y en Londres visitó a su antiguo órgano que sufría de miocardiopatía restrictiva, en el pasado.
La enfermedad que tenía es una afección rara en la que las cavidades del corazón se endurecen con el tiempo.
Tras la cirugía, dio permiso al Royal College of Surgeons para mostrar la parte de su cuerpo que la acompañó desde el nacimiento, con la esperanza de crear conciencia sobre las afecciones cardíacas y la donación de órganos.
«En el momento en que entras piensas ‘eso solía estar dentro de mi cuerpo'», señala al volver a verlo. «Pero también es bastante agradable, es como mi amigo. Me mantuvo con vida durante 22 años y estoy muy orgullosa de eso. He visto muchas cosas en frascos en mi vida, pero pensar que en realidad es mío es muy extraño«, dijo al diario BBC.
Una historia particular
Fue diagnosticada con la enfermedad cuando apenas era una adolescente y se dio cuenta que no podía correr ni caminar muy rápido porque se cansaba.
La miocardiopatía restrictiva, es una afección que además se manifiesta en la restricción de la capacidad del corazón para bombear sangre por todo el cuerpo.
La salud de la entonces joven de 22 años se deterioró rápidamente mientras estaba en la lista de espera de trasplantes, pero recibió la noticia en junio de 2007 de que se había encontrado una compatibilidad.
«Recuerdo despertarme después del trasplante y pensar ‘Dios mío, en realidad soy una persona nueva'», dijo a la vez que aseguró que su madre murió por la misma enfermedad cuando ella tenia apenas 13 años.
Desde entonces todos pueden ver su corazón en el museo de Holborn.
La tasa de supervivencia de un trasplante de corazón en el hospital después de un año era de alrededor del 93%. Jennifer Sutton lleva hoy una vida feliz y tranquila.