Las matrículas digitales –y no metálicas como hasta ahora- se han vuelto legales para todos los automóviles en California, después de una prueba con un número selecto de conductores que duró casi cuatro años.
Las matrículas digitales, que han estado a prueba en California desde 2018, con sólo 175.000 participantes, ya están disponibles para los 27 millones de conductores del estado, gracias a la Ley de la Asamblea 984.
Una de las interrogantes que surgen en primera instancia es ¿porqué querría alguien una matrícula digital?. La respuesta es debido a la practicidad que aporta la novedad. Los usuarios pueden cambiar los mensajes en la parte inferior de sus placas a través de una aplicación de teléfono e incluso dar avisos y alertas de seguridad, como marcar el auto como robado.
Actualmente solo hay una empresa, una empresa llamada Reviver, autorizada para ofrecer placas de matrícula digitales a los conductores de California.
Las matrículas vienen en dos modelos: alimentadas por batería o cableadas. La opción a batería viene con una duración de batería de cinco años o 50,000 millas, según Reviver.
Además de las funciones de personalización y aviso de seguridad de la aplicación, también hay funciones de registro y renovación automáticos con el departamento vehicular local, servicios de ubicación y funciones de monitoreo de viajes.
El costo por una suscripción mínima de 2 años es de $215 anuales y hasta se puede pagar $20 por mes, si se desea la opción con batería.
La versión cableada -solo disponible para empresas comerciales- es de $275 por año durante cuatro años o $25 por mes.
Según la empresa fabricante, la auto instalación es una opción porque hay un video de YouTube disponible para hacerlo.
Actualmente, solo otros dos estados permiten placas digitales para vehículos personales, incluidos Arizona y Michigan, pero Texas permite placas digitales para vehículos comerciales.