Este martes el expresidente de Ecuador, Lenín Moreno, confirmó en una entrevista en Ecuavisa que solicitará asilo político en Paraguay, mientras se le sigue un proceso judicial en su contra por el caso «Sinohydro».
«En principio sí» pediría asilo político en Paraguay, fueron las palabras del ex primer mandatario, sin embargo, la decisión que tomará la decidirá con sus abogados.
En la audiencia de formulación de cargos, la Fiscalía General del Estado acusó a las 37 personas del presunto delito de cohecho, y pidió prisión preventiva para 23 de los acusados, y arresto domiciliario para los 14 restantes ya que son mayores de 65 años.
El juez nacional Luis Adrián Rojas dispuso del régimen de presentación cada 15 días al expresidente Moreno y su esposa, Rocío González, que también está implicada en la supuesta trama de corrupción.
Moreno vive actualmente en Paraguay, en donde cumple funciones como comisionado para Asuntos de Discapacidad, designado por el secretario General de la OEA, Luis Almagro.
Según el dictamen del juez, Moreno debe viajar cada 15 días para presentarse en la Corte Nacional de Justicia del Ecuador, sin embargo, el expresidente acusó en la entrevista problemas de salud que le impiden su traslado.
«Yo he estado hospitalizado dos veces (en Paraguay) algo que en el Ecuador no se conoce», dijo Moreno, que posteriormente detalló, que dichos ingresos médicos se debían a un sangrado en la vejiga.
El expresidente también señaló que un viaje a Ecuador cada 15 días le ocasionaría un «maltrato» a su salud por su condición médica.
A la pareja presidencial los acusan de participar en una presunta red de corrupción en torno a la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair, en la que los involucrados habrían recibido cerca de 76 millones de dólares en sobornos provenientes de la empresa Sinohydro, la constructora de esa obra.
Moreno desestimó las medidas presentadas por la Fiscalía, que calificó de «arbitrarias e inhumanas», por falta de elementos probatorios.
