La activista climática Greta Thunberg fue detenida junto con otros activistas el martes, durante las protestas contra la demolición de una aldea para dar paso a la expansión de una mina de carbón, pero fue liberada después de un control de identidad, según la policía.
Thunberg fue retenida mientras protestaba en la mina de carbón a cielo abierto de Garzweiler 2, a unos 9 km del pueblo de Luetzerath, después de que la policía advirtiera que el grupo sería expulsado por la fuerza si no se alejaban del borde de la mina.
La aldea en el estado occidental de Renania del Norte-Westfalia está siendo limpiada para permitir la expansión del proyecto minero. El propietario de la mina, RWE (RWEG.DE), acordó con el gobierno que podría demoler Luetzerath, a cambio de una salida más rápida del carbón y la salvación de cinco pueblos originalmente programados para la destrucción.
Los activistas han dicho que Alemania no debería extraer más lignito y, en cambio, debería centrarse en expandir las energías renovables.
La policía antidisturbios, respaldada por excavadoras, sacó a los activistas de los edificios en el pueblo abandonado la semana pasada, y el fin de semana pasado solo quedaron unos pocos en los árboles y en un túnel subterráneo, pero los manifestantes, incluido Thunberg, permanecieron en el lugar organizando asentarse hasta el martes.
"Vamos a usar la fuerza para llevarlos al control de identidad, así que cooperen", dijo un policía al grupo, según datos de Reuters.
"Greta Thunberg era parte de un grupo de activistas que corrieron hacia la cornisa. Sin embargo, luego fue detenida y llevada por nosotros con este grupo fuera del área de peligro inmediato para establecer su identidad", dijo a Reuters un portavoz de la policía de Aquisgrán, y agregó que un activista había saltado a la mina.
Thunberg fue llevada por tres policías y sostenida por un brazo hacia un lugar alejado del borde de la mina, y luego fue escoltada de regreso a las camionetas de la policía.
La activista climática sueca se dirigió a los alrededor de 6.000 manifestantes que marcharon hacia Luetzerath el sábado, y calificó la expansión de la mina de "traición a las generaciones presentes y futuras".
"Alemania es uno de los mayores contaminadores del mundo y debe rendir cuentas", insistió.